Peste en Sevilla entre 1647 y 1652

Este trabajo es una actualización de otro nuestro de fecha Agosto 2010

Antecedentes de un desastre.-

Preparando un estudio sobre el hambre que se padeció en Andalucía ente los años 1647 y 1652 encontré un librito editado en diciembre de 1649, impreso en Écija por Juan Malpartida de las Alas, en el que se narra lo sucedido ese mismo año en la ciudad de Sevilla y referente a la mayor epidemia de peste que vivió la ciudad en toda su historia, donde, según estimaciones posteriores, murió un 46% de la población de la ciudad.

Éste libro, de no más de 27 páginas, fue escrito por un religioso anónimo por encargo Pedro López de San Román Ladrón de Guevara, Jurado de Sevilla y adscrito al Tribunal de la Santa Inquisición.

Cuando terminé de leerlo me vino a la mente otros datos que no conectaban con la epidemia aparentemente, y que hace años tuve que estudiar cuando preparaba mi libro ‘Salazones y ahumados, una tradición milenaria‘, que en el año 2008 editó la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía. Para la elaboración de dicho libro tuve que investigar lo recopilado y hecho público por el archivo de la Duquesa de Medina Sidonia, ya fallecida, donde se recogían los diarios de dicha casa en lo referente a la pesca del atún en las almadrabas. Sigue leyendo

Primera vuelta al mundo, segundo capítulo

Este trabajo es la segunda parte y última de otro nuestro que trata sobre el abasto y el comienzo de la navegación, con costos de la armada, que dio la primera vuelta al mundo al mando de Fernando de Magallanes que puede leer si presiona aquí.

Retomando la narración donde la dejamos, los barcos llegaron a tierras americanas, tras cuatro meses de navegación, recalando en la bahía de Río de Janeiro descendiendo costeando siempre hacia el sur, donde encontraron una gran corriente de agua que pensaron que era el soñado paso hacia el océano Pacífico, hasta que comprendieron que era un río, el del Plata, tiempo perdido porque cuando emprendieron la marcha hacia el sur les sorprendió el invierno austral en marzo de 1520, refugiándose en una abrigada ensenada que llamaron de San Julian, donde tuvieron que fondear los barcos durante cinco meses haciendo reparaciones.

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Pez capitán de la sabana: ¿patrimonio de Bogotá?

La información aquí consignada es producto de lecturas de los cronistas coloniales, los viajeros del siglo XIX e investigaciones concernientes al tema.

Las referencias históricas que se encuentran sobre el pez Capitán de la Sabana están generalmente relacionadas con la alimentación, desde los antiguos pobladores de dicha región hasta principios del siglo XX, y en ellas se habla del pez como parte de las comidas de los bogotanos. Hoy en día este concepto ha desaparecido de la mentalidad de los habitantes de la capital, tanto así que ubican a la trucha como antiguo habitante del río Bogotá.

Las primeras noticias sobre la presencia del pez capitán datan de hace ocho mil años aproximadamente (finales del Pleistoceno), y fueron halladas en el estudio y las excavaciones realizadas por el arqueólogo Gonzalo Correal y el geólogo Thomas van der Hammen en el sitio conocido como hacienda Tequendama localizado en el municipio de Soacha al suroccidente de la sabana de Bogotá. Allí, a partir de los restos encontrados y analizados,los científicos descubrieron referencias al pez capitán como fuente de subsistencia de los antiguos pobladores de la sabana.

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LA VUELTA AL MUNDO en tres años menos catorce días: Magallanes y Elcano

“El alma está en el cerebro” (Eduard Punset)

A Mirtha Patricia Millán Montalvo con amor

LA VUELTA AL MUNDO en tres años menos catorce días: Magallanes y Elcano

Este año de 2019 se han cumplido 500 años de una de las mayores epopeyas de la humanidad, la primera vez que el ser humano circunnavegó el planeta, demostrando ante los escépticos, que los había, que la tierra era y es como un queso de bola,

Esta gesta, como casi todas, otros se la quieren arrogar en lo que llamo los robos históricos, algo que está ocurriendo con nuestro vecino Portugal que reivindica al nacido en dicho país y “nacionalizado español” Fernando de Magallanes o a los ingleses, cuyo pirata Sir Francis Drake, que llegó a apropiarse de ser el autor de la primera vuelta al mundo sesenta años después de la gesta española, teniendo la desfachatez dicho individuo de añadirlo a su escudo nobiliario.

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La verdadera historia de la patata y la batata.

 

A Azucena Estefanía Muñoz Romero.

El autor en el lago Titicaca en la ciudad de Puno, Perú

Gran monográfico.

Pese a sus casi 8.000 años sirviendo como alimento de subsistencia entre los habitantes de los Andes no fue hasta épocas muy recientes cuando la patata, que hoy la tenemos y usamos como indispensable en cualquier cocina mundial, ocupó, no sin ciertas reticencias, el lugar que merece dentro de la cadena alimenticia. 

La patata llegó, en Europa, a pasar de ser un alimento para dar de comer a los cerdos a ocupar el cuarto puesto de los más consumidos, tras el trigo, el maíz y el arroz. Sin ella difícilmente se habría desarrollado la llamada Era Industrial porque el crecimiento poblacional y la alimentación de las clases proletarias dependía básicamente de las cosechas, que de forma cíclica se malograban como consecuencia de los cambios climáticos y las guerras, produciendo hambrunas entre los más desfavorecidos.

Gracias a las patatas, que llegaron a sembrarse de forma intensiva desde principios del siglo XIX como veremos, la gran masa de trabajadores que necesitaba la industria tuvo un alimento indispensable y casi inagotable, así, desde los mineros de Bélgica o los de las cuencas de Rhur, los obreros de las incipientes plantas de producción de maquinarias o incluso los trabajadores agrícolas desde Irlanda hasta Rusia, se les alimentaba con un tubérculo barato, de gran producción y casi exento de enfermedades o desastres climáticos. Gracias a ella, por exceso y decremento de producción, se gestaron los movimientos revolucionarios y también los separatistas como es el irlandés I.R.A. y que posteriormente imitó E.T.A. con otra base pero con la misma ideología guerrillera urbana.

Desde que los españoles la conocieron muchos fueron los que vieron sus grandes posibilidades como alimento salvador de la humanidad, aunque la mayoría de ellos clamaban en un mundo de sordos y ante una oligarquía que poco le importaba el padecimiento de las clases trabajadoras, siendo sólo aceptada en lugares puntuales donde el hambre hacía estragos, como fueron las islas Canarias, sureste español, Irlanda, parte de Alemania y posiblemente Galicia.

La historia está en parte supeditada a intereses nacionales y políticos, por eso no debemos creernos las informaciones interesadas de los supuestos profetas descubridores de la patata porque, como iremos viendo, su consumo se le debe a muchos, desde piratas a científicos, pasando por religiosos o médicos, hombres visionarios de los que poco se conoce. Sigue leyendo