Un breve comentario sobre la cocina indígena en Durango

Martha Delfin GuillauminHace años, en camino desde Chihuahua hacia la ciudad de Puebla, nos detuvimos con mis padres y hermanos en Chupaderos, un pueblito muy peculiar del Estado de Durango, y es que era uno de los lugares en donde se filmaban y continúan filmándose películas de vaqueros, las western, y parecía que el lugar nos transportaba a tiempos remotos. Las imágenes que guardé en mi memoria son las de ese poblado, los paisajes de valles y montes, así como de los souvenirs en los que se incluía a los famosos alacranes de esa provincia, claro, colocados adentro de la base de un cenicero de vidrio para el turista.

Durango se encuentra en el norte de México y por mucho tiempo se creyó erróneamente que en su área, al igual que en todo el septentrión mexicano, no había vestigios de culturas antiguas. Sin embargo, ahora se sabe “que hay sitios, entre ellos el de La Ferrería, con materiales que indican que Durango tuvo una larga y continua ocupación humana. En aquel amplio territorio habitaron grupos sedentarios, además de muchos otros nómadas y seminómadas, es decir, con diversos grados de tecnificación y adelanto.” [1] Actualmente, en Durango y las provincias limítrofes hay cinco pueblos indígenas muy importantes, a saber, los tepehuanos, los rarámuri, los coras, los huicholes y los mexicaneros. Los límites de esa provincia hacen que varias entidades compartan a las comunidades de estos pueblos originarios, es decir, Chihuahua, Coahuila, Sinaloa, Zacatecas y Nayarit. Sigue leyendo

Ordenanzas para la provisión de víveres de la Casa de Misericordia de Cádiz en 1785

Carlos AzcoytiaEntre las ordenanzas estudiadas, que puede leer en nuestro sitio y que forman un monográfico muy extenso, son quizás las de Cádiz, por su lejanía del centro de poder y pese a ser puerto de mar, las menos permisivas con los derechos humanos como veremos más adelante, quizá porque a la hora de redactarlas, y tras su desarrollo, se dejó su dirección en manos eclesiásticas, ese cáncer, algunas veces con metástasis, que siempre fueron las religiones y mucho más la paternalista cristiana que siempre primó más el castigo y la represión que el perdón y que dejaron poco poder de maniobra a la sociedad civil.

Comienzan dichos estatutos justificando los objetivos de dicha casa de misericordia de la siguiente forma: “Los piadosos fines de esta Casa, son el socorro de los verdaderos necesitados, su instrucción cristiana, y civil, su aplicación al trabajo, el apartar de la vista de los hijos de familia la ociosidad, los vicios, y el mal ejemplo, el promover, y proporcionar auxilios á los vecinos pobres del pueblo para que puedan con su aplicación, y trabajo ganar el sustento, adelantar, y perfeccionar la industria popular, y quitar de raíz los pretestos que fingen los vagos y mal entretenidos para permanecer en las calles, y plazas públicas, introducirse en las casas para conseguir sus malos fines, y engañar á los jueces, y á los piadosos, usurpando las limosnas que solo corresponden á los verdaderos pobres”. Sigue leyendo

Bebidas y ambiente social en la Cuba del siglo XIX

 

Ismael SarmientoComo los alimentos sólidos, las bebidas constituyen una importante aportación a la nutrición, y su consumo es uno de los actos que el hombre más aprovecha para establecer sus relaciones sociales. Alrededor de las bebidas, y me refiero tanto a las alcohólicas como a las no alcohólicas, también gira la vida diaria del hombre y con ellas no sólo se satisface una parte de sus necesidades biológicas y físicas sino algunas psíquicas e incluso religiosas. Por lo que, de la misma manera que aquí profundizamos en las bebidas más usadas en la Cuba colonial y en las formas cómo se combinaban y consumían, así dedicamos otro espacio a las relaciones sociales que se establecieron a partir de su consumo; sin duda, actuaciones inherentes a la formación de la identidad cultural del cubano en el siglo XIX.

Para el mejor estudio de las bebidas se han utilizado diferentes clasificaciones, las más frecuentes son las que se agrupan por el tipo de materia prima utilizada (musáceas, semillas, tubérculos, frutas, etcétera); aunque, partiendo de objetivos más específicos, se establezcan semejanzas y diferencias a partir del proceso de fermentación, el efecto refrescante y/o estimulante, la gasificación u otras especificidades, según corresponda en cada caso. En este análisis sólo interesa relacionarlas en dos grupos: uno, el de las bebidas no alcohólicas y, otro, el de las bebidas alcohólicas, y en ambos casos se analizan a partir del consumo, las incidencias que han ejercido en la alimentación y a través de las relaciones sociales que se establecen en la Cuba decimonónica. Sigue leyendo

Raíces de la cultura alimentaria cubana

Ismael Sarmiento

Trabajo de Ismael Sarmiento Ramírez

Comparado con la fuerte herencia de las culturas originarias en los restantes países de América, ha de reconocerse que en las islas del Caribe muy poco han trascendido las culturas aborígenes. Sin embargo, tampoco hay que ignorar los aportes culturales de estos primigenios habitantes en la formación de la identidad criolla como embrión de donde proviene el sector más representativo de la población cubana; su célula económica: el campesinado. Toda vez que en la Cuba del siglo XIX, y todavía en la del XX, se localizan determinados asentamientos aborígenes, muestra de una población que, aún disminuida, no se extingue del todo y pervive en el quehacer cotidiano de este sector. 

Los aportes aborígenes a la alimentación del pueblo cubano son los mismos que se encuentran en todo el Caribe; observándose determinadas diferencias con respecto a los restantes países de América. Sigue leyendo

La comida de Mississippi y Luisiana: Creole, Cajun, Soul Food.

Hace unos días, al reacomodar mis álbumes de fotografías digitales me puse a disfrutar de nuevo aquéllas que tomamos con mi hija cuando fuimos de paseo en abril de 2006 a Carthage, Mississippi, en los Estados Unidos. Ocho meses habían pasado de la catástrofe por el paso del huracán Catrina y eso lo pudimos comprobar no sólo por las pérdidas materiales de las personas que aún se notaban en el entorno, sino por la cuestión ecológica, ya que varios árboles habían sido arrancados del suelo por tan tremendo fenómeno natural.

Mississippi está situado al lado oriental del estado de Luisiana y esa es una de las razones por las que se puede disfrutar de ricas comidas con un sabor conocido como el «Southern cooking», es decir, el cocinado del sureste. Esta región vecina formó parte de las posesiones francesas. Sin embargo, se debe considerar que los actuales moradores son descendientes de los indígenas nativos, de los africanos esclavos, de los franceses, de los españoles y de los estadounidenses de origen sajón, irlandés y alemán. [1] Esto ha hecho que la cocina del sureste estadounidense tenga una variedad de sabores y de presentaciones de diversa índole. Sigue leyendo