HISTORIA DE LA GASTRONOMÍA GALLEGA

1914. Ramón Cabanillas Enriquez emergiendo como “poeta da raza”

Estudio de Mercedes Fernández-Couto Tella y Carlos Azcoytia
Noviembre 2010

Nota: Este trabajo fue publicado por la revista, perteneciente al Museo do Pobo Galego, 'ADRA' en su número 5 en el año 2010, estando el original en gallego. La traducción que aquí ofrecemos es de Mercedes Fernández-Couto Tella.
El Depósito Legal de la obra es: C-2367-2005 y el ISSN: 1886-2292, publicándose en este sitio con la autorización del Museo do Pobo Galego.

5.1.- Ubicándonos… en las dificultades

El año 1914 no fue bueno para nadie en occidente y mucho menos para los gallegos que intentaban escapar de la miseria de su tierra en busca de mejores oportunidades en América. Todo hacía pensar que los cuatro jinetes del Apocalipsis, como perros de presa, estaban sueltos destrozando a dentelladas a los indefensos habitantes del planeta condenados al hambre, a las enfermedades y a la guerra.

En agosto en Europa se inicia la I Guerra Mundial y en mayo en Cuba se constatan los primeros brotes de peste bubónica. A estas desgracias acompaña la expulsión de Cuba de los dos periodistas españoles José María y Manuel Villaverde, administrador y redactor respectivamente del diario conservador Cuba que desde hacía algún tiempo venía haciendo una fuerte campaña de oposición al gobierno. Corren años difíciles en los que Cabanillas aconseja a sus amigos de Galicia que no emigren, que las dificultades son muchas. 

5.2.- Cabanillas, alma del Centro Gallego 

Escritor y periodista, académico “de la española y de la gallega” en esta ultima ingresa en 1920 con el discurso A saudade nos poetas galegos título muy apropiado como veremos mas adelante.

En este momento es emigrante en Cuba, donde residirá durante cinco años, excepto un breve intervalo de meses en 1912 para ir a buscar a su mujer a Cambados, la emigración es dura pero es más dura si se está solo.

Mantiene una estrecha relación con el Centro Gallego de la Habana, del que en este año redacta los estatutos y además fue administrador del Teatro Nacional y presidente de la Sección de Instrucción, las dos dependientes de dicho centro.

Desarrolla en la Habana una importante actividad colaborando con Galicia Gráfica (donde no acepta la dirección que le ofrecen), Galicia Nueva, Tierra Gallega, Suevia… 

5.3.- Melancólico homenaje musical en la ciudad del ritmo

El homenaje tributado a Ramón Cabanillas por la colonia gallega de La Habana consiste en una comida celebrada en el restaurante “Nueva Inglaterra” con asistencia de la mayor parte de la intelectualidad gallega en Cuba. Ameniza el acto un sexteto que interpreta obras de compositores gallegos entre los que estaban Chané y Fortes, ambos presentes en el acto y a los que ovacionaron con entusiasmo en el momento en que se interpretaron sus composiciones.

Se escucha en pie el himno de Acción Gallega –la letra es del propio Cabanillas- entre múltiples aclamaciones a Galicia y a Basilio Álvarez. No es para menos pues es un himno con mucha fuerza  

¡Irmáns! ¡Irmáns galegos!
¡Desde Ortegal ó Miño
a folla do fouciño
fagamos rebrillar!
Que vexa a vila podre,
coveira da canalla,
a aldea que traballa
disposta pra loitar.

Antes de ser escravos,
¡irmáns, irmáns galegos!
que corra o sangue a regos
desde a montaña ó mar.

¡Ergámonos sen medo!
¡Que o lume da toxeira
envolva na fogueira
o pazo señorial!

Xa o fato de caciques
ladróns e herexes fuxe
ó redentor empuxe
da alma rexional!

Antes de ser escravos,
¡irmáns, irmáns galegos!
que corra o sangue a regos
desde a montaña ó val.

Después de esta calentura cambiamos a la melancolía. Negra Sombra, que une la letra de Rosalía de Castro con la música de Juan Montes –no hay nadie que al escucharla no se estremezca-, el Adiós a Mariquiña y el resto de las composiciones interpretadas irían socavando el ánimo de los comensales, pues es difícil no “ensombrecerse” con cada una de estas piezas por separado y ¡las tenemos junta! Sólo falta Unha noite na eira do trigo para que la tristeza empape a los comensales.

NEGRA SOMBRA 

Cuando pienso que te fuiste,

Negra sombra que me asombras,

Al pie de mis cabezales

Tornas haciéndome mofa.

Cuando creo que te has ido,

En el mismo sol te asomas

Y eres la estrella que brilla

Y eres el viento que sopla.

Si cantan, tú eres quien canta,

Si lloran, tú eres quien llora,

Y eres murmullo del río

Y eres la noche y la aurora.

En todo estás y eres todo,

Para mí y en mí misma moras,

Nunca me abandonarás,

Sombra que siempre me asombras.  

 ADIÓS A MARIQUIÑA 

Como tú te vas lejos

Y yo voy para viejo,

Un adiós Mariquiña

Mandarte quiero,

Que la muerte es el diablo

Y ya ronda las tejas

De mi tejado.

Cuando dejes las costas

De nuestra tierra,

Ni luz ni poesía

Quedará en ellas.

Diles que no hay tierra

Así de hermosa,

Más risueños paisajes,

Más frescas sombras,

Más puros cielos,

Ni luna más luciente

En firmamento. 

Pero para luchar con este abatimiento hay humor latente en esta invitación. En la misma tarjeta del homenaje hace alusión a su marcha a Bogotá, que en realidad es una broma hecha a partir de sus declaraciones en una entrevista publicada en el Diario de la Marina editado en La Habana.

También el menú nos hace simpáticos guiños, Los entremeses “No desterro” hacen alusión a su obra del mismo título publicada por Cabanillas el año anterior. En ella recoge su obra poética comprendida entre 1910-1913. Consta de 50 poesías que –excepto cuatro- expresan la saudade del poeta por Galicia y que estarían perfectamente integradas en el ambiente melancólico que parece dominar esta comida.

O pargo a la cambadesa no deja de ser otra referencia al obsequiado pues es Cambados su lugar de origen, al que echa de menos y del que escribe:

“ A ti meu Cambados, probe e fidalgo e

Soñador; que ó cantareiro son dos pinales

E o agarimo dos teus pazos lexendarios,

Dormes deitado ó sol, á veira do mar”.

O cordero al horno indica un plato de carne considerada como la más exquisita según el dicho: “de la mar el mero y de la tierra el cordero”. El estilo López Soto nos es desconocido, sería bien la receta de un compañero o amigo o bien de un cocinero pero se perdió para la gastronomía mundial.

La ensalada de ripios sería algo como “sin haberlo deseado me ha salido un pareado” con abundante lechuga tomate y otros ingredientes propios de la ensalada.

Los helados “entente cordiale” nos hacen suponer un acuerdo en los sabores del helado lo que hará que aparezca el adictivo sabor del chocolate.

Las bebidas que acompañan esta comida son el vino Tres Ríos, vino gallego muy popular en la isla, y sidra seguramente de los primos hermanos. El tabaco al ser la comida en La Habana debería ser un eterno y exquisito habano.

La invitación está muy deteriorada sobre todo en la parte que indica el homenaje y el homenajeado. En el centro muestra un retrato de cuerpo entero de Cabanillas flanqueado por los datos del lugar y fecha del evento. En la parte inferior desarrolla el menú de la comida. El interior es un índice de las obras musicales que se interpretaron durante el homenaje y de las que ya hablamos.

 

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