Hoy tengo ganas de escribir un poco acerca de algunas bebidas que en ciertos hogares de México se ofrecen a la hora de consumir los alimentos familiares, en los restaurantes o en las festividades sacras o laicas. 

Es costumbre en México el tomar atoles, bebidas que se hacen de maíz. Es común ver a las personas que venden atoles y tamales en la mañana temprano o en la noche. Los tamales son hechos de masa de maíz, se trata de una especie de panes que pueden ser dulces o salados, el relleno varía, pero es frecuente que los tamales dulces sean de fresa y que vengan con pasas, mientras que los salados sean rellenos de carne de cerdo o pollo y tengan un sabor picante por el chile que se incluye en forma de salsa. Los tamales se envuelven en hoja de maíz o, en ocasiones, en hoja de plátano. Claro está que el atole será la combinación líquida especial para este alimento. Los atoles son hechos con maíz y el sabor varía pues hay diversas maneras de darles sabor, con chocolote se hace el champurrado, con fresa o con arroz se estila darles hermosas y sabrosas presentaciones. También se usan otras frutas como la piña o la guayaba para ofrecer atoles dulces de fruta. 

Asimismo, se estila tomar café, por ejemplo, el café de olla es consumido por las personas que lo prefieren dulce por la combinación que hacen al ponerle piloncillo cuando lo preparan. Hay estados donde existen plantaciones de café desde los siglos XVIII y XIX como Veracruz o Chiapas; en estas entidades se han especializado en preparar exquisitos cafés con las variedades del grano y de la manera que el consumidor lo prefiere: a la italiana como el café expresso o a la francesa como el frapé, el café helado, o a la turca con el grano bien molido. 

Otras bebidas sabrosas son las llamadas aguas frescas y que se preparan con diversas frutas como el limón o la naranja. Una preparación muy especial es la que lleva chía[1], se le pone a la limonada. Las aguas frescas pueden ser de piña, de durazno, de guayaba, de melón, de sandía o de la fruta que en ese momento posea quien hace esta delicia. La palabra refresco se emplea ahora para las bebidas embotelladas y usualmente gasificadas, pero nada mejor que beber las deliciosas aguas frescas. Es usual beber horchata o agua de jamaica. La horchata se puede preparar con arroz o con semillas de melón, es de color blanco y su consumo es excelente en la temporada de calor. El agua de jamaica se prepara con las flores de esta planta, el color rojo es muy bonito, pero el sabor y el beneficio nutritivo es mayor. 

Además de los licuados hechos con frutas como la naranja mezclada con pencas del nopal y con betabel, se pueden encontrar los combinados con leche de vaca. Existe una enorme variedad de licuados, sirven para beberlos en el desayuno o a la hora de la comida. 

Otra bebida especial es el té. Éste se puede preparar con los sobrecitos que traen la infusión desde diversos países como La India. Estos sobrecitos fueron la manera más práctica que tuvieron los ingleses y los holandeses para transportar el té en los navíos mercantes desde el período colonial.  En México se consume el té como una bebida refrescante, incluso existe el té helado de diversos sabores. De cualquier modo, es usual encontrar té digestivo como la manzanilla,  el anís estrella, el boldo o la hierbabuena; té para el relajamiento como el azahar, el de tila o la ruda.  

El té también se hace con plantas mexicanas como el nurhite (nurite); este brebaje es relajante, digestivo, pero se trata de una planta cuyas hojas se usan, además, como adorno y talismán en las bodas de los pueblos en Michoacán o como bebida curativa en ceremonias de medicina tradicional. 

Receta de atole: 

Nombre castellano: ATOLE DE NURITE