MITROPA, UN CONCEPTO GASTRONÓMICO SOBRE RIELES

La MITROPA nace en 1916 como consecuencia de la integración de capitales alemanes, austríacos y húngaros para la explotación de vagones dormitorios y comedores en la Europa Central, no renovándole el contrato de explotación a la Compagnie International de Wagons-Lits (CWTL).  En los años 30, MITROPA, había ganado una  fama bien merecida entre los pasajeros. Contrariamente a lo que ocurre en la actualidad donde la comida ya viene prepara, congelada y puesta a punto en hornos microondas o de convección, los platos eran preparados en el momento. El ámbito de trabajo no superaba los 10 metros cuadrados y estaba provista de una cocina a carbón, los productos en conservas solo eran manipulados en invierno y las patatas como las verduras cocidas eran siempre servidas como guarnición sin que fueran solicitadas por el pasajero. Hasta los años 60, las tazas, pocillos y soperas tenían un diseño abombado, es decir, ancha en el medio y de boca angosta. Este diseño de vajilla tan particular en su momento, al que se lo apodó „cabeza de conejo“, tenía una razón importante: su forma evitaba el derrame del contenido líquido que se producía durante el traqueteo del viaje y recien cuando se modernizó el sistema de rieles para el deslizamiento más suave de los vagones, se cambió el diseño a bocas más anchas y convencionales.