El aguacate, el oro verde de Tingambato, Michoacán (México)

Artículo de Martha Delfín Guillaumín
Octubre 2009

Agua pasa por mi casa, cate de mi corazón,

¿qué es?... El aguacate

 

Aguacate, oro verde, es un delicioso fruto que en México es muy apreciado. Esta palabra es náhuatl, los españoles la dieron a conocer a través de sus crónicas en el siglo XVI. En otras partes de América, como el Perú, se le conoce como palta, la voz quechua que también se prefiere en otros países como Argentina. ¿Por qué oro verde si no es un mineral? Por la gran riqueza que representa, no sólo en la cuestión nutritiva sino económica.[2] 

 

Aguacates de Tingambato, Michoacán[1]

Desde los primeros años del período colonial se comenzó a hacer referencia al aguacate en los escritos de los cronistas tanto civiles como religiosos. En particular, vale la pena citar a fray Toribio de Benavente, mejor conocido como Motolinía que es el nombre náhuatl que él eligió por significar “el que es pobre”. Cuando menciona los diversos frutos de la tierra que existían en la Nueva España en las primeras décadas del período colonial, dice que: 

Entre otras frutas que hay en estos montes y en toda la Nueva España, es una que llaman auacatl, en el árbol parece y ansí están colgando como grandes brevas, aunque en el sabor tiran a piñones; a éstos auacatles hay cuatro o cinco diferencias; los comunes y generales por toda esta tierra, y que los hay todo el año, son los ya dichos como brevas, otros hay grandes como muy grandes peras, y son tan buenos, que creo es la mejor fruta de la Nueva España en sabor y en virtud; otros hay aún mayores, como calabazas pequeñas, y éstos son de dos maneras; los unos tienen más carne y son buenos. Todos estos tres géneros de grandes se dan en tierra bien caliente. Otros hay bien pequeñitos, poco más que aceitunas cordobesas, y de este nombre pusieron los indios a las aceitunas. De esta fruta se abstenían los indios en sus ayunos, por ser fruta de sustancia; digo de todos géneros comen los perros y los gatos mejor que gallina guisada; ca yo he visto que después de harto de gallina dar el perro auacatles y comerlos, y a la gallina no querían arrostrar. El árbol es grande como grandes perales, la hoja ancha y muy verde; huele muy bien, es buena para agua de piernas, y mejor para afeitar; en ningún tiempo pierde la hoja. De esta fruta se ha hecho aceite y sale muy bueno, ansí para comer  como para arder. Ésta es fruta tan sana, que se da a los enfermos.[3] 

 

Un kupanda en los preparativos de la muestra gastronómica

de Caltzontzin, Michoacán en octubre de 2008[4]

En la actualidad, el aguacate sirve para comer, pero también como aceite vegetal para la piel, y para algunas cuestiones de medicina. Una forma sabrosa de consumir al aguacate, aparte del famoso guacamole por dar tan sólo un ejemplo de las más conocidas maneras de prepararlo, es mezclar un aguacate con mayonesa, un poco de jugo de limón, ponerle algo de sal y ají molido. Con este rico purecito de aguacate se pueden untar unos panes y ofrecer como entremés a la hora de empezar una comida.

 

Local y transporte para la compra y venta  de aguacate en Tingambato, Michoacán
 

[1] Fotografías tomadas por la autora de este escrito en Michoacán durante el segundo semestre del 2008.

[2] De cualquier forma, es necesario señalar que el cultivo de estos árboles está ocasionando una serie de problemas entre los cultivadores y los vecinos del lugar en donde se realiza. Por una parte, el consumo de agua se vuelve mayor y esto provoca conflictos por la carestía que se llega a dar de este líquido vital en el poblado o poblados limítrofes; por otro lado, se talan los bosques para tener terrenos de siembra para los árboles de aguacates.

[3] Motolinía, Toribio, El libro perdido, dirección de Edmundo O’Gorman, México, CNCA, 1989, p. 380. 

[4] Kupanda es como se dice aguacate en el idioma p’urhépecha, pueblo originario de Michoacán. Aguacate es la voz que se prefiere en la República Mexicana para referirse a este fruto al que también hay personas que lo suponen una verdura. Aguacate es una voz náhuatl: “ahuacatl o auacatl s. Especie de drupa llamada aguacate, fruto del árbol del mismo nombre; testículo.” Rêmi Simêon, Diccionario de la Lengua Nahuatl o Mexicana, México, Siglo XXI Editores, 1984, p. 16. 

 

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