La escasez de maíz en Cadereyta, Querétaro, 1793

Cadereyta de Montes, un poblado mexicano del Estado de Querétaro, se localiza en la parte central de esa provincia en una región semidesértica. Asimismo, es el nombre del municipio en donde se halla la localidad referida. Es necesario añadir la siguiente información sobre Cadereyta para saber sus antecedentes históricos antes de pasar al tema que nos ocupa el día de hoy, es decir, la transcripción paleográfica de un documento de 1793 en el que se da cuenta de la crisis de maíz que afectó el centro de la Nueva España, el caso particular de Cadereyta. Este documento forma parte de un expediente que se encuentra en el Archivo General de la Nación.

Escasez de lluvias, octubre de 1793 [1]

En la región del Semidesierto, donde se localiza el municipio de Cadereyta, existen evidencias de que durante la época Prehispánica estuvo habitada hace aproximadamente 7000 años por grupos humanos nómadas que se dedicaban a la recolección de alimentos y la cacería. Estos grupos de recolectores cazadores vivieron, durante el Horizonte Preclásico, períodos de confrontación con grupos mesoamericanos desde el año 1 500 a. C., retrayendo o ensanchando sus áreas de influencia.
Ante la presencia de los españoles en su territorio, los indios chichimecos continuamente se pusieron en guerra oponiéndose a la ocupación de tierras y minas en el valle de Maya y en las minas de Maconí, Extremadura y San Juan Tétla, lo que motivó intensas campañas de pacificación emprendidas por militares y religiosos misioneros Franciscanos provenientes de Tecozautla y Huichapan.

Con esta intención, en 1639 el Virrey Lope Diez de Armendáriz, Marqués de Cadereyta, apoyó la pacificación y congregación de los indígenas a cargo del Capitán Alonso de Tovar Guzmán.

Con esta campaña, el 29 de junio de 1640 Alonso de Tovar Guzmán fundó una villa de españoles nombrada Cadereyta, en memoria del Virrey Marqués de Cadereyta, principal patrocinador de la empresa. El Capitán Alonso de Tovar Guzmán encabezó un grupo de colonos españoles e indígenas provenientes de la Provincia de Xilotepec y Huichapan, y cuyo acto sirvió para integrar la región del Cerro Gordo y minas de Maconí al sistema de gobierno virreinal durante los siglos XVII y XVIII. [2]

A continuación, ofrezco a los lectores este documento de finales del siglo XVIII novohispano en el que preferí, al transcribirlo paleográficamente, hacer uso de la ortografía actual, aunque los signos de puntuación los dejé como vienen en las fojas de los textos originales.

Se trata de varias misivas enviadas desde Cadereyta y la ciudad de Querétaro informando sobre las medidas tomadas para resolver el conflicto ocasionado por la mala temporada de lluvias, sequías, en las cosechas de maíz en la región de Cadereyta. Vale aclarar que es un expediente que incluye otros casos en diversos poblados del centro de la Nueva España como Xochimilco, Chalco o Tacuba, entre otros, y que versan sobre temporales, tianguis y cosechas de maíz y algodón, su precio y consumo. Incluso tiene un documento sobre Acapulco, en la costa del actual Estado de Guerrero. Son 49 fojas, pero yo sólo elegí las de Cadereyta que son las que ahora ofrezco a los lectores para informar sobre una de las crisis agrícolas por la falta de lluvias que afectó a los habitantes de esa región queretana.

Precios del maíz, frijol, garbanzo, grana, en octubre de 1793.
El maíz a 500 pesos la carga [3]

Archivo General de la Nación, expediente 9 (Industria y Comercio, caja 3340), año 1793.

1793. Temporales, tianguis y cosechas.

Estando informado de que ha comenzado a experimentarse escasez de maíz en Cadereyta: prevengo a vuestra merced extienda la noticia entre los que se ejercitan en conducirlo de una parte a otra, para que con preferencia lo lleven a aquella jurisdicción, estimándoles con el buen precio que lograrán.
Dios, etcétera [4], octubre 2/93.

Al Subdelegado de Cadereyta, octubre 2 de 1793 [5]

Informado por carta del cura de esa villa del mes próximo anterior de la escasez de maíz que comienza a experimentarse en toda la Jurisdicción y de ciertas providencias que ha dictado con acuerdo de vuestra merced para poner el remedio posible: prevengo a vuestra merced que se arregle a las dispuestas por la circular de 11 de octubre de 85 expedida por el señor Conde de Gálvez, que deberá existir en el archivo de esa jurisdicción, empleando la discreción y prudencia que se requieren en tales casos para que surtan efectos favorables; bajo el concepto de que con esta fecha advierto a los Justicias de Querétaro y Mextitlán extiendan la noticia de la escasez entre los conductores para que lo lleven estimulados del buen precio que lograrán; y vuestra merced no omitirá darme parte de cualquier novedad que ocurra en el particular evitando por su puntualidad llegue como ahora, a mí noticia por otro conducto.
Dios etc. Octubre 2/93
Al Subdelegado de Cadereyta
Secretaría

Intendencia.
Excelentísimo señor.
En oficio de 2 del presente me ordena vuestra excelencia extienda la noticia a los que conducen maíz, en Cadereyta está escaso, para que estimulado del buen precio a que lo expedirán surtan aquella villa: pondré en práctica el superior orden de V. E., pero no se debe de temer llegue el caso de que falte, ni que su precio se altere del moderado de tres pesos carga que hoy tiene en la Jurisdicción de San Juan del Río que está a su linde, en la que hay mucho maíz viejo; y de no helar en el presente mes se cogerá más de lo que se pensaba, pues habiendo llovido en el anterior algo se han reparado las labores de la mala situación que tenían a más que a un vecino de esta le han comprado por disposición de aquel vecindario y cura 120 fanegas a 11 y medio reales.
Dios guarde a V. E. muchos años. Querétaro, octubre 5 de 1793.
Excelentísimo señor Juan Fernández Munilla.
Intendencia.

Excelentísimo señor.
He hecho saber la superior orden de V. E. de 2 del corriente a todos los que se ejercitan en conducir el maíz de una parte a otra, para que con preferencia lo lleven a la villa de Cadereyta, donde ha comenzado a experimentarse escasez de esta semilla.
Dios guarde a V. E. muchos años. Mestitlán, 21 de octubre de 1793.
Excelentísimo señor Bernardo de Miramón.

Excelentísimo señor Virrey Conde de Revillagigedo }
Secretaría.

Excelentísimo señor:
Todo mal, que desde el principio se repara no sólo se facilita su remedio, sino que se consigue sin el estrépito que por lo regular se ve cuando habiendo logrado su extensión se considera irreparable; por eso estando amenazando a esta Jurisdicción de Cadereyta no sólo gravísimos daños, sino su total destrucción, ocurro al auxilio de Vuestra Excelencia para que extendiendo así a ella aquella natural piedad y acertada providencia de que Dios le ha dotado, facilite su remedio mediante las sabias disposiciones que para el caso considere más oportunas.
Es constante, señor, que hasta el día no acabamos de purgar las miserias y calamidades provenidas de la esterilidad de los años pasados de ochenta y cinco, y ochenta y seis. También es cierto, que si Dios por su infinita misericordia, no permite que nos llueva siquiera para proveer las pequeñas fuentes que abastecen a este vecindario, será sin duda peor este año que todos los anteriores pues en ellos es cierto que perdimos las cosechas, pero fue después de haber pasado algunos años fértiles, y que a más de que a los vecinos cogió con alguna prevención de cereales y alojas, aún se conservaba porción de semillas; de cuyas circunstancias se carece en la presente ocasión; entonces quedaron los campos bien pasteados y los aguajes surtidos, mas en este año por no haber llovido desde fines de junio no sólo están nuestras tierras sin pasto alguno, sino que las presas, jahueles y fuentes están casi exhaustas, y según computo no llegará su provisión hasta fines de diciembre.
Con este motivo los dueños de ganado se han precisado a sacarlo fuera de estos términos, girando unos para la sierra, y otros para la tierra fría. Las semillas se han encarecido insensiblemente, y lo más sensible es que como ya amenazan algunas heladas, han retirado la de primera necesidad, que es el maíz, y mi gente se va inquietando de modo que en bandillas andan de puerta en puerta solicitando dónde se le venda y no se encuentra.
Con este extremo, y con la atención a que por lo que respecta a cosechas nada remediamos, aunque nos llueva, por estar enteramente perdidas, procediendo de acuerdo con el Subdelegado de este partido hemos tomado las providencias siguientes.
Que por ahora y mientras se consulta a Vuestra Excelencia no se altere el precio del maíz, sin justa causa, y sin noticia del Subdelegado.
Que no se admitan regatones de maíz, sino que el público lo reciba inmediatamente de mano de los conductores y refaccionaria.
Que los dueños de hacienda, si tienen maíz, no den las raciones en reales a sus sirvientes, sino en el mismo maíz para que no perjudiquen al resto del público.
Que se haga una visita general de las trojes, y que si en ellas se hallase sobrada porción de maíz para el abasto de este año y de todo el venidero, no consienta el Subdelegado que cierren las trojes; sino que por turnos se vayan abriendo, una o más en cada semana, y así de las demás, a precio corriente y equitativo que lo pueda sufrir la pobreza de este vecindario.
Mas que si (como es regular) no se hallase la porción que se regule para el completo abasto del lugar, se me dará pronto aviso para facilitar de afuera su conducción, por tener dos sujetos que me prestan para este fin la cantidad de ocho mil pesos.
Por lo que mira a las fuentes se ha prohibido que se surta con ellas a ganado ninguno, y que paren todas las obras de albañiles hasta que Dios sea servido de proveernos con agua llovediza.
Esto es hasta el día lo que he podido sugerir, pedir y aconsejar a beneficio de ese vecindario y jurisdicción, y en lo que el Subdelegado de ella ha podido condescender; mas como algunas providencias, aunque parecen justas, desde luego sus fatales resultas dan a conocer lo contrario, las consulto como debo a Vuestra Excelencia para que en su vista y mientras que dicho Subdelegado de su parte hace lo mismo, las apruebe, quite, enmiende o añada para su legítimo valor lo que juzgue conveniente.
Dios guarde la importante vida de Vuestra Excelencia muchos años. Cadereyta y noviembre 20 de 1793.
Excelentísimo señor.
Br. Ignacio Bernardino Díaz.
Secretaría del Excelentísimo Señor Virrey.

Querétaro, correspondencia sobre crisis maíz, 1793 [6]

Excelentísimo señor:
El dar a Vuestra Excelencia las más expresivas gracias y el participarle el feliz éxito que ha tenido el acopio de maíz para el abasto de esta Jurisdicción, me mueve a importunar por segunda vez la atención de Vuestra Excelencia, como tan interesada subvenir a las necesidades de sus pueblos.
Luego que el Subdelegado de este de Cadereyta me avisó que del cálculo que había mandado formar no redundaban sobrantes para el consumo de este año, más que nueve mil y pico de fanegas de maíz, y que con ellas no teníamos ni para empezar, hice que consultara con los labradores, para que con dictamen de éstos supiéramos la cantidad que se necesitará de este ingrediente; y estando acordes en que con el ya expresado maíz y el que cada uno reserva para las raciones de sus sirvientes, aún serían precisas otras doce mil fanegas, para el cómodo surtimiento de este vecindario; [dos palabras tachadas] sin la menor dilación hice mis ocursos a estas inmediaciones como son Tequisquiapan, San Juan del Río, y Ciudad de Querétaro, en donde como ya me encontré con las superiores órdenes de Vuestra Excelencia no sólo conseguí se me franquease el número de las doce mil fanegas de maíz, sino que aún estando ya vendiéndose por aquí a razón cuatro pesos carga lo ajusté al comodísimo precio de veinte y tres reales, con la calidad de estar bien acondicionado, y sin polilla, ni gorgojo:
A este precio sólo se ha agregado el de siete reales de flete por carga, y el de dos reales en que hemos regulado que pueda tener en cada una los gastos de merma, trojes, y sujetos que lo expendan, con lo que ya por la bondad de Dios, no pasará de cuatro pesos el valor que tendrá en todo el presente año, aunque suba en todas estas inmediaciones, y el público estará plenamente surtido de este alimento, sin andarlo buscando de casa en casa, y tal vez sin encontrarlo. A no haber sido por este arbitrio es indubitable que en el día ya estuviera el maíz a más de ocho pesos carga, y que el ejemplar de este lugar hubiera subido en todos los contornos, como sucedió el año de ochenta y seis, y es de admirar que antes de introducir el maíz de nuestra alhóndiga no se encontraba en parte alguna; y lo mismo fue verlo conducir a este lugar, que todos tienen abiertas sus trojes, y solicitan compradores, como, que el gorgojo los impele a salir prontamente de él, y sin la esperanza de lograr su expendio a mejor precio.
Sólo nos queda el quebranto de la pérdida de nuestros pastos, y la poca agua que recogieron las presas y reposaderas, pero hay el consuelo de que según el tesón con que Vuestra Excelencia ha tomado la redificación y ampliación de sus fuentes, será el último año de sus conflictos, con lo que no cesa este vecindario de pregonar sus gracias y agradecimientos por uno y otro beneficio, y siendo en ambos la piedad de Vuestra Excelencia el principal móvil de que nos ha redundado este bien no dudo el trasladar a su presencia lo fino de estos afectos, pidiendo al todopoderoso, lo perpetúe en su gobierno, felicite su prolongada vida, y premie con redundancia en el Cielo.
Cadereyta, y noviembre 8 de 1793.

Excelentísimo Señor:
Br Ignacio Bernardino Díaz.

ES.41091.AGI/27.17//MP-MEXICO,162

Título:

«Mapa de la Sierra Gorda y costa de el Seno Mexicano desde la Ciudad de Querétaro, que se halla situada cerca de los veinte y un grados, hasta los veinte y ocho y medio en que está la Bahía de el Espíritu Santo, sus Ríos, Ensenadas y Fronteras, hecho por Don Joseph de Escandón, Coronel de el Regimiento de Queretaro, Theniente de Capitan General de la Sierra Gorda, sus Misiones, Precidios y Fronteras y Lugarteniente de el Ex[celentísi]mo Señor Virrey de esta Nueva España para el reconocimiento, pacificacion y pueble de la Costa del Seno Mexicano y las suyas, que de orden de su Ex[celenci]a reconoció este año de 1747» [7]

 

Cadereyta, detalle

 


[1] Archivo General de la Nación/ Instituciones Coloniales/ Indiferente Virreinal/ Cajas 3000-3999/ caja 3340/

Título: Expediente 009 (Industria y Comercio Caja 3340)

Fecha: 1793

Nivel de descripción: Unidad documental compuesta (Expediente)

Volumen y soporte: 49 Fojas

Productores: Secretaría de Cámara del Virreinato

Alcance y contenido: Temporales, tianguis y cosechas, dan cuenta de las cosechas de maíz, algodón, su precio y consumo. Tacuba, Chalco, Zimapan, Chilapam, Xochimilco, Mestitlan, Acapulco, México.

http://www.agn.gob.mx/guiageneral/Imagenes/index1.php?CodigoReferencia=MX09017AGNCL01FO005IVUI3340UC009&Tipo=H (Consultado el 7 de octubre de 2017).

http://www.agn.gob.mx/guiageneral/ (Consultado el 7 de octubre de 2017).

[2] http://www.queretaro.gob.mx/municipios.aspx?q=RrRbGx+QAUi38KN8z2eMsA==

(Consultado el 6 de octubre de 2017).

[3] http://www.agn.gob.mx/guiageneral/Imagenes/index1.php?CodigoReferencia=MX09017AGNCL01FO005IVUI3340UC009&Tipo=H (Consultado el 7 de octubre de 2017).

[4] Dios guarde a vuestra merced muchos años.

[5] http://www.agn.gob.mx/guiageneral/Imagenes/index1.php?CodigoReferencia=MX09017AGNCL01FO005IVUI3340UC009&Tipo=H (Consultado el 7 de octubre de 2017).

[6] http://www.agn.gob.mx/guiageneral/Imagenes/index1.php?CodigoReferencia=MX09017AGNCL01FO005IVUI3340UC009&Tipo=H (Consultado el 7 de octubre de 2017).

[7] http://pares.mcu.es/ParesBusquedas/servlets/ImageServlet?accion=41&txt_id_imagen=1&txt_rotar=0&txt_contraste=0&txt_zoom=10&appOrigen=&cabecera=N (Consultado el 7 de octubre de 2017).

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