Gastronomía de Tzintzuntzan y Santa Fe de La Laguna, Michoacán (México)

Martha Delfin GuillauminHace unos días en Tzintzuntzan, el 25 de julio, estando mi esposo y yo de visita en ese bello poblado, tuvimos la suerte de hablar con dos señoras que comerciaban con plantas y dulces cada una. La señora Reina Molinero Carrillo vendía plantas, como la ruda que le compramos; ésta es para protección y buena suerte, según la creencia, aparte de que huele muy bonito. La señora Ana María Rendón Cornelio ofrecía dulces de frutas y le compré uno muy rico de chilacayote. Estábamos en la explanada frente al exconvento franciscano de Santa Ana, construido en el siglo XVI. Allí, además, se comercian artesanías de palma, cerámica y ollas de barro destinadas a los turistas.

Tzintzuntzan, “lugar de colibríes”, es un pueblo que queda en las inmediaciones del Lago de Pátzcuaro; alguna vez fue la capital del imperio p’urhépecha, pero, luego de la conquista española, los poderes políticos fueron llevados a Pátzcuaro, también una población comarcana lacustre, hacia 1539-1540. En Tzintzuntzan están las ruinas de las yácatas, es decir, las pirámides, de los p’urhépechas, que conservan su majestuosidad. En la construcción del templo y del edificio conventual fueron utilizadas piedras labradas de este centro ceremonial prehispánico.

Tzintzuntzan, artesanías, yácatas, capilla abierta colonial (Fotos de la autora de este escrito)

Tzintzuntzan, artesanías, yácatas, capilla abierta colonial (Fotos de la autora de este escrito)

Nos contaron que en Día de Muertos se hacen concursos de atole, comida, arcos y baile regional. El día 1° de noviembre es dedicado a los niños difuntos, los angelitos, se llevan arcos a sus tumbas y se ofrece música. El día 2 se hace una procesión de arcos desde donde está la escuela primaria hacia el cementerio, éstos son para los muertos “nuevos”, los fallecidos durante el año. Hay misa en la iglesia principal y luego los deudos se van a colocar los arcos al cementerio. También llevan charolas con la fruta, la bebida y la comida que les gustaba a sus familiares extintos, como lo que se coloca en el altar de las casas.

La señora Ana María Rendón Cornelio y la señora Reina Molinero Carrillo (Foto de la autora de este escrito)

La señora Ana María Rendón Cornelio y la señora Reina Molinero Carrillo (Foto de la autora de este escrito)

El concurso del Día Primero es de atoles que son de grano, de zarzamora, pinole y demás sabores. El Día Dos es el concurso de comida, así que la gente fuereña vota qué le gusta más de eso que comieron o bebieron; de esta forma, los participantes que cocinaron, serán los que ganen los concursos organizados por el municipio desde hace años, nos dijeron las amables señoras.

Los dulces de camote, higo y chilacayote de la señora Ana María Rendón Cornelio (Foto de la autora de este escrito)

Los dulces de camote, higo y chilacayote de la señora Ana María Rendón Cornelio (Foto de la autora de este escrito)

Asimismo, nos platicaron que durante la celebración del Día de Muertos en Tzintzuntzan se ofrece la obra de Don Juan Tenorio y que una vez que no hubo la posibilidad de montarla por su elevado costo, esto provocó que la gente vecina se pusiera triste. Dicen que antes había más turismo, pero con la mala fama que le han hecho al Estado por la violencia ya casi no va la gente de visita, que hace un tiempo había hartos camiones de pasajeros y muchos carros de los visitantes.

Escudo de armas de Tzintzuntzan, comida ofrecida a españoles conquistadores e imagen colonial del Lago de Pátzcuaro [1]

Escudo de armas de Tzintzuntzan, comida ofrecida a españoles conquistadores e imagen colonial del Lago de Pátzcuaro [1]

Al concluir nuestra charla, nos dijo la señora Reina que la señora Ana María sabe cocinar caldo de trucha con verduras de manera exquisita. Ya quedamos que la próxima vez que vayamos de visita por su bello poblado, la señora Ana María nos mostrará cómo prepara ese platillo.

Tzintzuntzan y Santa Fe de la Laguna [2]

Tzintzuntzan y Santa Fe de la Laguna [2]

Tzintzuntzan y Santa Fe de la Laguna [2]
Documento colonial. Michoacán seccionado en dos: a la izquierda las yácatas y el lugar donde llevaban los huesos de los sacrificados, en el extremo contrario se encuentra el general Nanuma, quien asistió a las pitanzas que dieron los naturales. Entre la variedad de comida que se ofreció figuraban venados, conejos, liebres, codornices, aves, animales de caza, muertos y vivos, lo cual causó mucha admiración a los españoles, ya que era la mejor materia que habían visto. [3]

El domingo 27 estuvimos en Santa Fe de la Laguna y allí platicamos con Gabriela, Gabi, y su mamá, Imelda; ellas son familiares del investigador Amaruc Lucas, un querido amigo p’urhépecha. Gabi nos ofreció unos exquisitos tacos de tinga de pollo, de mole y de salchicha con tortillas de maíz hechas a mano, el color de la masa nixtamalizada era casi blanco por la calidad de la mazorca.

Gabi haciendo tortilla de maíz (Foto de la autora de este escrito)

Gabi haciendo tortilla de maíz (Foto de la autora de este escrito)

La señora Imelda nos contó que el pescado blanco, el Kuruchi Urapiti, prácticamente ha desparecido en el Lago de Pátzcuaro. Introdujeron la carpa que es más grande y se come la hueva del pescado blanco, así que ahora únicamente se consigue charal y mojarra, esta última también fue introducida porque no era originaria de la zona ictícola lacustre local.

También nos habló de la akumara que es un pececito parecido a la sardina, “pero más sabroso” y que únicamente aparece en la cuaresma, la pascua, sólo que desde hace dos años ya no ha habido. Quizás la carpa ya se comió las huevas de la akumara. La señora Imelda dice que por qué razón meten algo sin permiso de la gente o sin averiguar primero si eso no afectará a los otros peces.

Pintura presentada por los indígenas macehuales pescadores vecinos del pueblo de Irapeo, sujeto a Zinapécuaro en la que se quejan de que el gobernador les ha quitado gallinas, pescado y sal por un costo de 116 pesos, más una campana con valor de 12 pesos. Manuscrito pictográfico del 17 de enero de 1567. (4)

Pintura presentada por los indígenas macehuales pescadores vecinos del pueblo de Irapeo, sujeto a Zinapécuaro en la que se quejan de que el gobernador les ha quitado gallinas, pescado y sal por un costo de 116 pesos, más una campana con valor de 12 pesos. Manuscrito pictográfico del 17 de enero de 1567. (4)

Por cierto, Santa Fe de la Laguna está en las riberas del Lago de Pátzcuaro, fue fundado como huatápera [5], es decir, hospital pueblo, por Vasco de Quiroga, Tata Vasco, en septiembre de 1533. Vale la pena aclarar que la voz hospital no se refiere a lo que ahora en México equivale a un sanatorio, sino a un lugar en donde con hospitalidad eran recibidos los viajeros; podían descansar, guarecerse, ser curados en caso de hallarse enfermos y escuchar la palabra cristiana para alimentar su fe. Una población creada dentro del concepto de utopía de Tomás Moro que seguía Vasco de Quiroga, oidor de la segunda Audiencia de México. Las familias indígenas congregadas trabajaban comunalmente en las huertas y tierras de sembradío, así como se hacían cargo del pastoreo, actividades con las que sostenían el hospital y a los moradores de las casas particulares. En el hospital, la huatápera, aprendían diversos oficios, aunque cabe resaltar que los p’urhépechas eran de antemano magníficos orfebres. En este sentido, cabe señalar que el 14 de septiembre se realiza una de las principales fiestas de Santa Fe de la Laguna por ser el día de aniversario de su fundación por Vasco de Quiroga. Asimismo, se celebra en esa fecha al Señor de la Exaltación y se hace un concurso de cerámica y de bordado.

Durante el período colonial podemos visualizar la organización p’urhé a través de las estructuras y agrupaciones que persistieron como fue el caso de la huatapera o iurhisio prehispánico y su relación con el “hospital” colonial. La función e importancia de la huatapera ha sido señalada muy ampliamente, pero lo que aquí nos interesa destacar es que no fue una creación colonial, sino la reutilización de una organización ancestral. Aguirre Beltrán señala claramente: “El valor y arraigo que esta institución tenía entre los tarascos [p’urhépechas] puede medirse por el hecho de que la evangelización no fue capaz de destruirla. Vasco de Quiroga quiso aprovecharla para fundar sobre ella la utopía de Tomás Moro, pero la cultura tarasca reinterpretó los requerimientos del célebre obispo y dio forma a una nueva institución más semejante a la vieja que a la que trató de imponérsele.” Carrasco señala que en toda la Nueva España se fundaron hospitales, tanto por los franciscanos como por los agustinos; fue en el obispado de Michoacán donde los hubo más y mayores, y en donde de acuerdo con la idea de Quiroga, el hospital era prácticamente sinónimo de comunidad. [6]

“Gloria y honor a Tato Vasco, Hospital Pueblo de Santa Fe de la Laguna 1533” (Foto de la autora de este escrito)

“Gloria y honor a Tato Vasco, Hospital Pueblo de Santa Fe de la Laguna 1533” (Foto de la autora de este escrito)

Deseo precisar que ese día domingo de nuestra visita a Santa Fe de la Laguna, los lugareños celebraban al Cristo de la Roca mediante una gran fiesta en el poblado. Fue entonces que tuvimos la oportunidad de conocer la historia de esta conmemoración religiosa. Se trata de un milagro para los santafecinos ya que la imagen apareció marcada en una piedra luego de caer un rayo hace pocos años. Se le ha erigido una capilla en donde tiene su altar lleno de flores y velas. El programa de actividades incluía, luego de la misa del mediodía, una comida para los visitantes. Una señora servía los platos con el pozole blanco que estaba en una olla grande.

Gente comiendo el pozole (Foto de la autora de este escrito)

Gente comiendo el pozole (Foto de la autora de este escrito)

Se habían montado puestos de frutas como piña y sandía, elotes hervidos, atole de pinole, panes, flores y cerámica en las calles cercanas a la capilla. Sumado a que como era domingo se habían colocado diversos puestos de fruta, verdura, ropa, carne fresca, tacos, atole y flores en la plaza central de Santa Fe de la Laguna.

Esta festividad había comenzado desde el viernes anterior y durante los tres días se ofrecieron diversas actividades, aparte de las misas en la iglesia, que incluían peregrinaciones de gente de los diversos barrios con coronas de flores, la entonación de las acostumbradas Mañanitas, velaciones y serenatas, así como la música de banda, danzas tradicionales, juegos mecánicos, castillo y fuegos artificiales de luces. De veras que fue un domingo lleno de diversidad creativa.

Lago de Pátzcuaro y vistas de Santa Fe de la Laguna el 27 de julio, día de la celebración al Cristo de la Roca (collage con fotos de la autora de este escrito)

Lago de Pátzcuaro y vistas de Santa Fe de la Laguna el 27 de julio, día de la celebración al Cristo de la Roca (collage con fotos de la autora de este escrito)

En otro orden de cosas, vale la pena añadir varios vocablos que aparecen en este escrito y que se pueden revisar electrónicamente en el Diccionario de Autoridades de la primera mitad del siglo XVIII de la RAE. Como el lector podrá apreciar, algunas de estas voces son palabras de origen indígena americano que ya se reconocían y empleaban en España en ese entonces:

PINOLE. (Pinole) s. m. Ciertos polvos que vienen de Indias, compuestos de vainillas y otras especies aromáticas, y sirven para echarlos en el chocolate, al qual dan admirable olor y sabor. Llámanse por otro nombre polvos de Soconusco. Latín. Pulvis aromaticus. Diccionario de Autoridades – Tomo V (1737)

ATOLE (Atóle.) s. m. Bebida que usan mucho los Mexicános, que no consiste sino en echar en agua un poco de maíz cocido, exprimir aquella lechecilla, colarla y echarla azúcar. Es voz Mexicána usada tambien en España. Lat. Potio quaedam Mexicanis usitata. Diccionario de Autoridades – Tomo I (1726)

TORTILLA, ó tortita. s.f. dim de Torta. La torta pequeña. Lat. Parva, vel exilis torta. TORTILLA. Llaman la fritada, hecha de huevos batidos en azeite, ò manteca, hecha en figura redonda à modo de torta; por lo que se llama assi. Diccionario de Autoridades – Tomo VI (1739) [Claro, los españoles nombraron así a los panes de la tierra que en náhuatl eran las tlaxcalli hechas con maíz, el a veces llamado trigo turco por los cronistas hispanos.]

MAIZ. s. m. Cierta especie de panízo, que produce unos tallos altos, y en ellos echa unas mazorcas llenas de granos amarillos o roxos, redondos y más pequeños que garbanzos: de los quales molidos se suele hacer pan. Latín. Millium Indicum. INC. GARCIL. Coment. part. 1. lib. 8. cap. 9. De la harína del maíz hacen las Españolas los bizcochillos y fruta de sarten, y qualquiera otro regalo. Diccionario de Autoridades – Tomo IV (1734)

PITANZA. s. f. La distribución que se hace diariamente de alguna cosa, ya sea comestible o pecuniária. Covarr. dice se llamó Pitanza quasi Petanca, à petendo, porque se puede pedir justamente, o quasi Pictanza, por ser piedad, charidad y limosna. Latín. Diarium stipendium, vel portio. NAVARR. Man. cap. 23. num. 109. Todos los Obispos, Clérigos, Frailes y Monjas… pueden tomar sin pecado las pitanzas, limosnas y salários, que por pía costumbre o ley natural, divina o humana, se deben a los que tal o tal obra espiritual hacen. MUÑ. P. Camil. lib. 3. cap. 5. Repartíalo él muchas veces de su propria mano: y era mui ordinário enviarles su pitanza. Diccionario de Autoridades – Tomo V (1737)

DULCE. Se llama regularmente qualquier género de cosa confitada en seco, a diferencia de los almíbares, que son líquidos, y de las conservas que son ralladas. Componense los dulces de varias espécies de frutas cocidas en el almíbar, bañadas de azúcar, y enxutas después al Sol y al áire: por cuya razón se llaman comunmente Dulces secos. Latín. Bellaria, orum. Mellita edulia. NIEREMB. Var. ilust. Vid. del P. Melchor de Venegas, §. 3. Dulces jamás los llevó, porque decía eran superfluos a un Religioso, y que en vez de regalarse le estragaban el gusto. IBAÑ. Trad. de Q. Curc. lib. 2. cap. 8. Disponía Ada deliciosas viandas, primorosos dulces, y quantos géneros de regalos comestibles pudo discurrir. Diccionario de Autoridades – Tomo III (1732)

HOSPITAL. s. m. La casa donde se reciben los pobres enfermos, passageros y peregrinos, y se curan de las enfermedades que padecen, assistiéndolos a expensas de las rentas que tiene el hospital, o de las limosnas que recogen. Unos son generales para todas enfermedades, y otros para solo algunas que están señaladas. Latín. Nosocomium. Aegrotorum hospitium. RECOP. lib. 1. tit. 12. l. 24. Y los que verdaderamente pareciere que son pobres y enfermos, sean curados en los hospitales. MEDIN. Grand. de Esp. lib. 2. cap. 127. En esta Ciudad hai un Hospital Real, que es uno de los mejores del mundo. Diccionario de Autoridades – Tomo IV (1734)

HOSPITAL. Se llama tambien la casa que solo sirve para recoger de noche a cubierto los pobres. Latín. Peregrinorum vel pauperum hospitium.

Estar hecho un hospital. Se dice de la persona que padece varios achaques, y tiene casi siempre falta de salud. Latín. Pluribus infirmitatibus laborare.

Ser la casa un hospital. Por semejanza se dice quando en ella hai muchos enfermos. Latín. Pluribus infirmis gravari. Diccionario de Autoridades – Tomo IV (1734)

HOSPITAL. adj. de una term. Lo mismo que Hospedáble. PALAF. Direcc. Pastor. cap. 4. §. 16. La obligación del Obispo (segun San Pablo) es no solamente hospedar, sino ser hospital y benigno. Diccionario de Autoridades – Tomo IV (1734)

RUDA. s. f. Planta conocida de que hai dos especies, domestica y salvage. Una y otra tienen vehemente olor: y se conservan verdes la mayor parte del año. Tiene los tallos largos, las hojas menúdas, la flor amarilla. Laguna dice que los Antiguos solian llamarla Rhyte, de donde vino a llamarse Ruta en Latín. HUERT. Plin. lib. 20. cap. 13. De los más principales medicamentos es la ruda. La doméstica tiene las hojas más anchas y los ramos más divididos. Diccionario de Autoridades – Tomo V (1737)

MAZORCA. s. f. La husada de lino, lana, seda o otra cosa que se vá sacando del copo, y revolviendo en el huso para asparlo después. Es voz Arabiga, y la trahe Tamarid. Latín. Fusi glomus. PANT. part. 2. Rom. 11. Una mazorca de bubas tengo en este cuerpecito, plegue a Dios me la devanen los sudores hilo a hilo. Diccionario de Autoridades – Tomo IV (1734)

MAZORCA. Se llama por semejanza la espiga en que nacen algunos frutos: como Mazorca de maiz. Latín. Glomus spiceum. MARM. Rebel. lib. 10. cap. 2. Dexando las Taas de Poqueira y Ferreira y Jubiles tan taladas y destruidas, que mui pocas mazorcas de panízos y alcandías podían ser de provecho. Diccionario de Autoridades – Tomo IV (1734)

PASCUA. En la Iglésia Cathólica se llama la solemne fiesta de la Resurrección del Señor, que se celebra, por disposición de la misma Iglésia, el Domingo immediato después del 14. de la Luna de Marzo. Esta llaman freqüentemente Páscua Florida, porque empieza por entonces la Primavera. Latín. Pascha. SANDOV. Hist. Ethiop. lib. 2. cap. 3. Celebran más solemnemente la octava de la Páscua de Flores, por ser el día en que el Santo, con la mano en el costado del Señor, recuperó la fe que les predicó. Diccionario de Autoridades – Tomo V (1737)

En cuanto a la tinga, ésta es carne desmenuzada de res o de pollo que una vez hervida se mezcla con una salsa preparada con chile chipotle y cebolla, por eso usualmente queda de color rojo. El mole es una salsa exquisita de la que ya he escrito en otras ocasiones (véase mi artículo en esta revista). Las salchichas pueden ser de cerdo o de pavo, se mezclan cortadas en pequeñas piezas con huevo revuelto generalmente.

Algo que debo resaltar es que la actividad pesquera, junto con la agricultura, ha sido durante siglos el pilar de la economía de los pueblos ribereños del Lago de Pátzcuaro, esto se manifiesta en su música, las pirekuas, en sus artesanías, en sus bailes regionales, como la Danza del Pescado, la Kurucha uarhakua, o la Danza del pescador navegante, Paristakuri.

Danza del Pescado, bordado hecho en Tzintzuntzan. Nótese el color blanco del pescado. (Propiedad familiar de la autora de este escrito quien sacó la foto)

Danza del Pescado, bordado hecho en Tzintzuntzan. Nótese el color blanco del pescado. (Propiedad familiar de la autora de este escrito quien sacó la foto)

Bellas imágenes de artesanía mostrando pescadores de Tzintzuntzan (7)

Bellas imágenes de artesanía mostrando pescadores de Tzintzuntzan (7)

En el sentido histórico, hay crónicas coloniales que nos brindan información importante como la del novohispano fray Alonso de la Rea, la Chronica de la Orden de N. Seraphico P. S. Francisco Provincia de S. Pedro y S. Pablo de Mechoacan en la Nueva España, escrita en 1639. El autor narra en ella que:

La principal laguna que tiene esta Provincia es la de Pátzcuaro, en cuyo contorno estuvo en su primer fundación la gruesa de la gente, y la corte del gran Caltzontzi. Y así no hubo palmo de tierra que no estuviese poblado, y aún hoy que no hay casi gente, se han conservado muchos pueblos como son; la ciudad de Tzintzuntzan, cabeza del reino, que está a la orilla de la misma laguna, batida de las aguas, tributándole la antigua obediencia de los reyes y monarcas que ordinariamente tuvieron allí su asistencia. Es ciudad de casi doscientos vecinos, tiene un convento de nuestra orden muy suntuoso. (…) Es muy profunda, y se coge infinito pescado blanco, muy sabroso y saludable, y otros géneros. [8]

Para concluir este escrito me permito citar la receta del Churhipu Akumarha K’auasï Charhapitiri (iumu atarakua), es decir, el pescado Akumara en caldo rojo para cinco porciones:

CANTIDAD                     INGREDIENTES 5                                     acumaras grandes 5                                     chiles guajillos 2                                     chiles pasilla 1                                     mazorca de maíz rojo ¼                                    de litro de aceite comestible 2                                     ramitas de hierbabuena ½                                   cebolla mediana 1                                    diente de ajo 3                                     litros de agua al gusto                          sal

PROCEDIMIENTO Las acumaras se limpian y se fríen en aceite una por una, se ponen en un platón grande y se dejan escurrir. Aparte se muelen los chiles remojados, la cebolla y el ajo, se cuela y se guisa esta salsa, estando bien sazonada se agrega el espesante hecho con el maíz tostado, molido en metate y desleído en agua, se mueve constantemente para mezclar perfectamente los ingredientes. Finalmente se incorporan las acumaras fritas, la hierbabuena y la sal al gusto.

INFORMANTE. Aurora Bautista Campos, de la comunidad de Puácuaro. [9]

Sólo cabe decir que realmente ir a Michoacán es una delicia con todo lo que se puede disfrutar por sus paisajes, flora y fauna, mariposas [parákata], sitios arqueológicos, pueblos y ciudades coloniales, museos, comida, postres y bebidas (véase mis otros artículos sobre esto). La comida de Michoacán y su historia son muy ricas. En otra ocasión escribiré algo sobre los atoles, de hecho, me encanta el de zarzamora.


Notas:

[1] Detalle de los escudos de armas de las ciudades de Pátzcuaro, Tzintzuntzan y Guayangareo, 1778, Nº de pieza 0211, clasificación 977/0198, referencia Historia, volumen 11, expediente 25, foja 216.

AGN, Nº de pieza 0205, clasificación 977/0192, referencia Historia, volumen 9, capítulo 17, foja 148.

“Ciudad de Tzintzuntzan, Pátzcuaro y poblaciones de alrededor de la Laguna y la traslación de la silla episcopal a Pátzcuaro”, 1778, Colección Mapas, Planos e Ilustraciones, 280, digitalizado, Archivo General de la Nación, México.

[2] Detalle de “Ciudad de Tzintzuntzan, Pátzcuaro y poblaciones de alrededor de la Laguna y la traslación de la silla episcopal a Pátzcuaro”, 1778, Colección Mapas, Planos e Ilustraciones, 280, digitalizado, Archivo General de la Nación, México.

[3] AGN, Nº de pieza 0205, clasificación 977/0192, referencia Historia, volumen 9, capítulo 17, foja 148.

[4] AGN, Nº de pieza 4189, clasificación 978/2169, referencia Civil, volumen 2304, foja 450.

[5] “La palabra Huatápera proviene de la expresión purépecha Uandajperakua (región meseta) Uantajperakua (región cañada y lacustre) que significa «lugar de reunión» o «sitio donde se puede reunir o llegar». Se conoció con este nombre a las construcciones coloniales emprendidas por los frailes franciscanos en el estado de Michoacán, cuyas funciones fueron servir de albergues y hospitales para los indios.”

http://wikimapia.org/2415105/es/La-Huat%C3%A1pera (Consultado el 30 de julio de 2014).

[6] Arturo Argueta Villamar, Los saberes P’urhépecha. Los animales y el diálogo con la naturaleza, México, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, UNAM, UIIM, PNUMA, Casa Juan Pablos, 2008, p. 49.

[7] Amalia Ramírez Garayzar, coordinadora, Geometrías de la imaginación. Diseño e iconografía de Michoacán, Colección Arte Popular de México, México, Dirección General de Culturas Populares del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Universidad Latina de América, 2007.

[8] En Federico Gómez de Orozco, selección, introducción y notas, Crónicas de Michoacán, México, UNAM, 1940, pp. 41-42.

[9] María Rosalina Méndez y J. Santos Martínez Márquez, Recetario de pescado, aves y otros animales de la región lacustre de Pátzcuaro, Michoacán, Colección Cocina Indígena y Popular Nº 55, México, Dirección General de Culturas Populares e Indígenas-CONACULTA, 2005, p. 39.

Bibliografía y fuentes electrónicas:

Argueta Villamar, Arturo, Los saberes P’urhépecha. Los animales y el diálogo con la naturaleza, México, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, UNAM, UIIM, PNUMA, Casa Juan Pablos, 2008.

Gómez de Orozco, Federico, selección, introducción y notas, Crónicas de Michoacán, México, UNAM, 1940

Méndez, María Rosalina y J. Santos Martínez Márquez, Recetario de pescado, aves y otros animales de la región lacustre de Pátzcuaro, Michoacán, Colección Cocina Indígena y Popular Nº 55, México, Dirección General de Culturas Populares e Indígenas-CONACULTA, 2005.

Ramírez Garayzar, Amalia, coordinadora, Geometrías de la imaginación. Diseño e iconografía de Michoacán, Colección Arte Popular de México, México, Dirección General de Culturas Populares del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Universidad Latina de América, 2007.

Archivo General de la Nación, AGN, http://bdmx.mx/detalle_documento/?id_cod=44&carp=10 (Consultado el 30 de julio de 2014). http://www.agn.gob.mx/guiageneral/ (Consultado el 30 de julio de 2014). http://www.agn.gob.mx/mapilu/index1.htm (Consultado el 30 de julio de 2014).

http://wikimapia.org/2415105/es/La-Huat%C3%A1pera (Consultado el 30 de julio de 2014).

http://web.frl.es/DA.html (Consultado el 31 de julio de 2014)

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