Una fiesta de Primera Comunión, un buen pretexto para disfrutar de los sabrosos platillos regionales y los dulces poblanos de México

Hace unos días asistimos con mi familia al festejo por la Primera Comunión de mi sobrina Marifer en la ciudad de Puebla. En este tipo de encuentros es común, luego de la misa, ir con la familia e invitados amigos a consumir un rico desayuno o una exquisita comida ofrecida por los padrinos del festejado. Esto explica el porqué fuimos a Atlixco, -el famoso val de Cristo como le decían los religiosos en los primeros años de la conquista y que fue famoso por sus trigales-, en donde viven los padrinos que tienen un restaurante muy reconocido de comida tradicional mexicana. Precisamente, fue con la que nos agasajaron a los concurrentes. Sigue leyendo