Un breve comentario sobre la cocina indígena en Durango

Martha Delfin GuillauminHace años, en camino desde Chihuahua hacia la ciudad de Puebla, nos detuvimos con mis padres y hermanos en Chupaderos, un pueblito muy peculiar del Estado de Durango, y es que era uno de los lugares en donde se filmaban y continúan filmándose películas de vaqueros, las western, y parecía que el lugar nos transportaba a tiempos remotos. Las imágenes que guardé en mi memoria son las de ese poblado, los paisajes de valles y montes, así como de los souvenirs en los que se incluía a los famosos alacranes de esa provincia, claro, colocados adentro de la base de un cenicero de vidrio para el turista.

Durango se encuentra en el norte de México y por mucho tiempo se creyó erróneamente que en su área, al igual que en todo el septentrión mexicano, no había vestigios de culturas antiguas. Sin embargo, ahora se sabe “que hay sitios, entre ellos el de La Ferrería, con materiales que indican que Durango tuvo una larga y continua ocupación humana. En aquel amplio territorio habitaron grupos sedentarios, además de muchos otros nómadas y seminómadas, es decir, con diversos grados de tecnificación y adelanto.” [1] Actualmente, en Durango y las provincias limítrofes hay cinco pueblos indígenas muy importantes, a saber, los tepehuanos, los rarámuri, los coras, los huicholes y los mexicaneros. Los límites de esa provincia hacen que varias entidades compartan a las comunidades de estos pueblos originarios, es decir, Chihuahua, Coahuila, Sinaloa, Zacatecas y Nayarit. Sigue leyendo

Un breve recorrido por la cocina prehispánica y novohispana: las estufas y los utensilios para cocinar

El comal le dijo a la olla:
oye olla, oye, oye… (1)

Martha Delfin GuillauminHace años, conversando con un funcionario de Sonora, me contó que en la década de 1970 habían llevado estufas a los indígenas seris para que cocinaran con más facilidad, pero que éstos no las utilizaron por obvias razones, no estaban acostumbrados a usarlas, preferían los fogones al aire libre, y es que habría que recordar que en Sonora hace mucho calor, demasiado. Tanto es así que la broma es que si tienes hambre, rompas un huevo sobre el cofre del auto y se cocinará enseguida.

Luego me vine a vivir a la Ciudad de México y fue entonces que conocí la manera como se aprovechan los anafres para cocinar, no en todas las casas del centro del país se usan las estufas de gas o las eléctricas, en las de los campesinos podemos ver dichos anafres y los comales para cocinar. Esto también ocurre en la calle, es decir, las personas que ofrecen allí sus comidas emplean los anafres para preparar y calentar los alimentos como los tamales, los tacos o los atoles. Y es que vale reflexionar acerca de los utensilios y los muebles de cocina que desde antiguo se han empleado y se siguen empleando en México, como serían los mencionados anafres y los comales. Sigue leyendo

Las “alegrías” de México: el huautli

Original editado en esta web en diciembre de 2010, en este trabajo la actualización.

…in tonacaiotl, in tlaolli, in etl, in oauhtli…”
(“lo que conserva la vida, el maíz, el frijol, el amaranto…”)
Respuesta de los señores nahuas a los doce frailes. Siglo XVI [1]

Martha Delfin GuillauminEn cierta ocasión, mientras esperaba el transporte público en Huipulco, me entretenía observando los puestos de comida, ropa, artículos navideños y ¡dulces mexicanos! Así fue como disfruté viendo y comiendo palanquetas de amaranto, las ricas alegrías, como también se les dice.

La palabra amaranto viene del latín, amarantus [2], y esta voz a su vez del griego αμάραντος, “que no se marchita”:

Planta anual de la familia de las Amarantáceas, de ocho a nueve decímetros de altura, con tallo grueso y ramoso, hojas oblongas y ondeadas, flores terminales en espiga densa, aterciopelada y comprimida a manera de cresta, y comúnmente, según las distintas variedades de la planta, carmesíes, amarillas, blancas o jaspeadas, y fruto con muchas semillas negras y relucientes. Es originaria de la India y se cultiva en los jardines como planta de adorno.
m. Color carmesí. [3] Sigue leyendo

El café de Veracruz (México), un agradable sabor, un delicioso olor

Martha Delfin GuillauminHace años, cuando viajé junto con mi padre por primera vez a la provincia de Veracruz pude disfrutar de un rico café en las diversas ciudades que visitamos. Entonces vivíamos en Ciudad Juárez, Chihuahua, y mi madre me solía decir que extrañaba el café de Huatusco, que allí vivían sus familiares veracruzanos que habían heredado la hacienda cafetalera de la cuarta esposa de mi bisabuelo Guillaumin. Recuerdo que Alvarado, Cosamaloapan y el Puerto de Veracruz fueron tres de los lugares visitados en ese lindo paseo del verano de 1977. En los tres sitios probé el café, pero el que me fascinó fue el café lechero del Gran Café de La Parroquia porque me encantó ver cómo lo preparaban y lo servían.  Sigue leyendo

El pulque en Tacubaya durante la época colonial

Escrito originalmente el 8 de junio de 2004
Reeditado el 29 de diciembre de 2012

Martha Delfin GuillauminLos antiguos mexicanos tenían a Mayahuel como la divinidad del pulque, éste tuvo una gran importancia en la vida de los indígenas del centro de México “pues fungió como bebida ritual y como ofrenda ceremonial para los dioses”. El pulque se consumía en festividades y banquetes, aunque las borracheras estaban sumamente penadas fuera de ese contexto, baste recordar tan sólo la leyenda de Quetzalcóatl y su embriaguez vergonzante que le obligó a huir de Tula. Sigue leyendo